La fase de entrenamiento de las habilidades sociales de nuestros alumnos colaboradores se dio por concluida con el mes de febrero pasado y en estos momentos nos encontramos evaluando el nivel que de ellas muestran finalmente los mismos.
Sería en estos momentos muy prematuro realizar juicios de valor sobre la mayor o menor incidencia de la fase de entrenamiento sobre el índice de probabilidad de inserción laboral de los alumnos, pero sí que nuestra empresa colaboradora Leroy Merlín, a falta del tratamiento del resto de valores de que se compone la evaluación final, apunta a una mejora significativa, con carácter general, de sus habilidades sociales.
En cualquiera de los casos, la motivación, proactividad e implicación de los alumnos que voluntariamente están colaborando en el proyecto son el indicio natural más evidente de que algún cambio en su esfera social se ha producido.
En las próximas semanas seguiremos tratando los datos relativos a la evaluación final de los alumnos con la intención de concretarlos en el IPIL (índice de probabilidad de inserción laboral en atención a su nivel de hhss) que corresponda, momento a partir del cual y por comparación con su IPIL inicial estaremos en condiciones de concluir sobre el mayor o menor grado de éxito del programa de entrenamiento de hhss seguido por los alumnos.
La participación en el proceso de evaluación del nivel de hhss, tanto inicial como final, de una empresa colaboradora ajena al centro educativo, como es en este caso Leroy Merlín, la participación también en el proceso de evaluación del propio alumno en forma de “autoevaluación”, la evaluación del profesorado del centro, así como también el resultado de un test de competencias sociales a realizar por los mismos, ofrecen, a nuestro juicio, garantías de objetividad de los resultados que se ofrezcan.Con esta ilusión y motivación sigue trabajando este equipo de investigación, con la firme convicción de que no sólo somos capaces de formar “profesionales” sino también “personas”.
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